La Real Academia de C�rdoba (de Ciencias, Bellas Letras y Nobles Artes) y la Real Academia de Ciencias Veterinarias de Andaluc�a Oriental estuvieron representadas por sus presidentes. El Rector abri� el acto para dar la bienvenida a los asistentes y, a continuaci�n, tom� la palabra el Presidente de la Real Academia Sevillana de Ciencias Veterinarias para desarrollar la sesi�n. El Secretario de la Academia dio lectura al Acta de Elecci�n como Acad�mico de N�mero Electo de Rafael Jordano Salinas, quien ley� su discurso titulado �A prop�sito de dos generaciones de grandes maestros de la Facultad de Veterinaria de C�rdoba�. Una vez impuesta la medalla y entregado el diploma acreditativo al nuevo acad�mico numerario, tom� la palabra el Decano de la Facultad de Veterinaria para dar lectura al discurso de contestaci�n. Finalmente, el Presidente de la Academia levant� la sesi�n.
En sus palabras Rafael Jordano expuso comoa lo largo de mas de un siglo y medio (1847-2013) son varias las generaciones de docentes que han dejado su impronta en la impartici�n de los estudios de Veterinaria en C�rdoba. Una de ellas, conocida como los �Cinco Grandes�, la integraban: Rafael Castej�n y Mart�nez de Arizala, Germ�n Salda�a Sicilia, Jos� Mart�n Ribes, F�lix Infante Luengo y Gumersindo Aparicio S�nchez. Nacidos al final del XIX obtuvieron sus c�tedras en los a�os veinte del siguiente siglo; el profesor Aparicio S�nchez se incorpor� posteriormente. Integraban un grupo humano de gran categor�a intelectual y cualificaci�n profesional que actuaron con gran generosidad ya que en lugar de acumular c�tedras se fijaron en alumnado brillante al que captaban para el Centro con objeto de promocionarlo como futuro profesorado.
A la generaci�n anteriormente citada le sucedi�, ya en una etapa m�s avanzada de la Facultad, otra generaci�n de maestros que puede considerarse integrada por otros �Cinco Grandes o Magn�ficos�: Diego Jordano Barea, Francisco Javier Castej�n Calder�n, Manuel Medina Blanco, Francisco Santisteban Garc�a y Gaspar G�mez C�rdenas. Casi todos ellos se responsabilizaron de las ense�anzas muy j�venes sustituyendo a la generaci�n anterior cuando se jubil�. El reto que ten�an ante s� era inmenso, sin embargo no se arredraron y consiguieron llevar a la Facultad seguramente al periodo de mayor prestigio de cuantos ha conocido hasta ahora. Se trataba de un grupo humano de reconocida calidad que portar� sobre sus hombros la ardua tarea de instrumentar y conducir al Centro a partir de mediados del siglo XX.