Para Planet la presencia del Islam en Europa, lejos de ser nueva, es parte de la historia del viejo continente. En ocasiones como protagonistas �los Omeyas cordobeses-, en ocasiones como antagonistas �los largos siglos de la Inquisici�n-; los musulmanes, el Islam, no es algo ajeno a la historia europea.

Pero la falta de reconocimiento o incluso el olvido del papel que el mundo isl�mico ha jugado en la trasmisi�n de los saberes cl�sicos en Occidente es algo que no s�lo afecta a Espa�a. La falta de conocimiento de lo acontecido en estos siglos en la Pen�nsula � y por extensi�n en el Mediterr�neo- alimenta la idea de fractura entre continentes y civilizaciones y obliga a estudiar la historia �a saltos�. Una vez m�s, son los arabistas espa�oles, los que intentan echar luz en el asunto. En 1999 fue reeditada una obra de referencia escrita por el arabista Juan Vernet, titulada �Lo que Europa debe al Islam de Espa�a� en el que se hace un inventario de lo que la cultura debe a los ��rabes espa�oles�. Vernet presenta esos siglos de historia como siglos de convivencia, marcados por una permanente rivalidad por el control de territorios pero definiendo a la vez un espacio com�n en los dominios cultural y, en gran medida, social, econ�mico y pol�tico. Momentos cuyo balance, estim�, "no vamos a hacer ahora pero que hablan, sin duda, de una presencia europea de lo �rabe y por extensi�n de lo isl�mico".

Mas que llevar a cabo un an�lisis hist�rico la conferenciante quiso llevar a cabo en voz alta algunas reflexiones sobre lo que sucede hoy en d�a. Y asi se refiri� a los procesos sociales, los discursos y las actitudes que la presencia del islam en Europa suscitan en la actualidad, cuando hablar de Islam en Europa significa hablar de extranjer�a, de inmigraci�n, de inserci�n laboral compleja, de dificultades de incorporaci�n al espacio p�blico, pero tambi�n de publicaciones sat�ricas que no renuncian a que el debate se mantenga abierto, publicando episodios de la vida del profeta del Islam, al que no se conoce por los no creyentes, y al que dicen querer dar a conocer con caricaturas burlescas. Una paradoja.