El animal humano es un ser carencial e indeterminado, lo cual le obliga a plantearse un proyecto para dar un sentido a su existencia. El problema del sentido de la vida est� vinculado a la pregunta kantiana sobre �Qu� es el hombre? y ha sido objeto constante de la reflexi�n desde la filosof�a de la historia, la �tica, la antropolog�a y la filosof�a de la religi�n. Sobre todo ello ha centrado su intervenci�n en el Aula Magna de la Facultad de Filosof�a y Letras, el te�logo y catedr�tico de Filosof�a de la Universidad de Granada, Juan Antonio Estrada, quien fue presentado por el profesor de la UCO Pedro Mantas, dentro del ciclo " La memoria de Europa en un mundo global" que desarrolla el Aula de Religi�n y Humanismo de la Universidad de C�rdoba.
Estrada analiz� las diversas dimensiones de la pregunta y las distintas respuestas que se han dado en las corrientes filos�ficas y en las religiones, centr�ndose en la problem�tica de la cultura occidental. El significado del hombre en el universo es un tema central para cient�ficos y fil�sofos, a pesar de la crisis actual de la metaf�sica, que choca con postulados teol�gicos cl�sicos como la creaci�n de la nada, objeto hoy de una amplia discusi�n. Tambi�n cobra relevancia en la situaci�n actual el problema de la finitud y contingencia del hombre, con diversos intentos de interpretaci�n del nacimiento y la muerte (Heidegger, Ricoeur), as� como diversas propuestas de definici�n de la identidad humana, desde el trasfondo del nihilismo (con especial incidencia de Nietzsche, Adorno y Habermas). Hay que analizar los problemas que plantea al ser humano construir un proyecto de vida y dar un sentido a su existencia, que no sea la mera aceptaci�n del c�digo cultural. Algunos de estos problemas fueron ya abordados por la filosof�a existencia-lista de la postguerra y resurgen hoy en el contexto de la postmodernidad y de la globalizaci�n
Para el conferenciante �ste es tambi�n el marco para abordar la problem�tica del sufrimiento y del mal, tanto el generado por la acci�n humana como el que tiene causas naturales, que lleva a las filosof�as del absurdo y se constituye en la roca fuerte del ate�smo. El autor abord� esta amplia problem�tica, planteando interrogantes y cr�ticas a las respuestas filos�ficas y teol�gicas y mostrando con ello la persistente actualidad de la pregunta por el sentido, la limitaci�n y fragmentariedad de los distintos proyectos.
