Cirug�a de emergencia en Sarda
GC/Unifil
Es la tercera vez que han acudido a L�bano desde C�rdoba para prestar apoyo veterinario a las localidades donde se despliega el contingente espa�ol dentro de la Fuerza Interina de Naciones Unidas para L�bano (FINUL, o UNIFIL por sus siglas en ingl�s). Desde la Facultad de Veterinaria de la Universidad de C�rdoba, un equipo de cuatro veterinarios volvi� al sur de L�bano durante cinco d�as - del 21 al 25 del pasado mes de julio- llenos de intenso trabajo conjunto con los militares espa�oles que, en palabras del jefe de le expedici�n cordobesa, Librado Carrasco, decano de la Facultad de Veterinaria, � est�n haciendo una labor incre�ble en esta misi�n; para nosotros es un honor poder colaborar de alg�n modo con las fuerzas espa�olas desplegadas en L�bano�.
En esta nueva ocasi�n, el primer objetivo era continuar el trabajo donde lo hab�an dejado apenas seis meses atr�s. Supervisar los avances en las explotaciones ganaderas visitadas anteriormente, pero tambi�n convencer a nuevos ganaderos que siempre es mejor invertir en medidas preventivas que en curativas; ense�arles aspectos relacionados con el manejo el comportamiento y la importancia de las medidas higi�nicas; romper la dependencia del exterior con el uso de medicinas gen�ricas; en definitiva, conseguir que el ganado, que tiene una especial trascendencia en esta regi�n, sea m�s rentable, m�s longevo y se mantenga en mejores condiciones sanitarias. Adem�s, tambi�n tuvieron oportunidad de poner al d�a el censo ganadero elaborado en su viaje anterior.
Pero esta vez, y debido a la premura de tiempo en la organizaci�n de este altruista viaje al L�bano, los cuatro veterinarios llegaron con sus maletas cargadas con m�s de 60 kilos de medicamentos gen�ricos, donados por la Universidad de C�rdoba y la Facultad de Veterinaria, que no pudieron ser enviados con antelaci�n. Para Rafael Astorga M�rquez, profesor titular y secretario de la Facultad cordobesa �Lo importante era aprovechar de nuevo esta oportunidad, y las que vengan. Aunque nos dedicamos a la ense�anza acad�mica, venir aqu�, ayudar a las granjas locales, tener contacto con enfermedades que ya cre�amos perdidas, es una labor extraordinariamente formativa y gratificante�.
All� les esperaban el teniente coronel Gonz�lez Casado, jefe de los proyectos de cooperaci�n c�vico-militar, y especialmente el equipo militar espa�ol de veterinaria, dirigido por la teniente Mar�a Sevilla, para la que �sin duda, ha sido una gran alegr�a recibir a estos colegas veterinarios y poder contar con su extraordinaria ayuda. Aqu� queda mucho que hacer, los ganaderos de nuestra zona de responsabilidad necesitan apoyo, ya que dependen de sus animales que en la mayor�a de los casos es su �nico medio de vida. Cualquier aportaci�n para mejorar el rendimiento y la producci�n siempre es bienvenida. Aunque en esta operaci�n quiz�s la funci�n principal asignada al veterinario sea la bromatol�gica, voluntariamente intentamos dedicar parte de nuestro tiempo a colaborar en este tipo de actividades. La colaboraci�n de veterinarios expertos llegados desde C�rdoba es como un regalo para nosotros y para los granjeros libaneses�.
Apenas unas horas despu�s de su llegada, y casi sin tiempo para deshacer maletas o descansar del largo viaje, todos se pusieron manos la obra. Los granjeros de Wazzani, Arab el Wata, Sarda, Blate o Marjayoun recibieron a este grupo de veterinarios espa�oles con entusiasmo. Para algunos eran ya viejos conocidos, y para todos, una ayuda inestimable. Hab�a que sanar a los caballos de sus cojeras, desparasitar ovejas y perros, operar a vacas o realizar ecograf�as, repartir medicinas, inculcar la bonanza de las medidas higi�nicas en las granjas, y, sobre todo, inculcar, con ayuda de los traductores de la misi�n, los beneficios de las medidas preventivas: �Hay que cambiar sus costumbre, hacerles autosuficientes en el cuidado de sus ganados. Les ense�amos a invertir en medidas preventivas. En esta tercera ocasi�n en L�bano, ya podemos afirmar que est�n evolucionando mucho, y las medidas adoptadas se comienzan a notar en los animales de muchas granjas�, reconoc�a con satisfacci�n el doctor Librado.
En su balance, antes de regresar a Espa�a, el decano de la Facultad cordobesa puso de relieve que �adem�s de ense�ar a prevenir, hemos realizado intervenciones quir�rgicas, tratado cl�nicamente a peque�os y grandes animales, diagnosticado gestaciones y patolog�a reproductivas mediante ecograf�a, realizado tratamientos antiparasitarios en todas las explotaciones� y repartido medicinas gen�ricas entre los ganaderos�. En cuanto a la misi�n de los militares que les recibieron en L�bano, reconoc�a que �es muy ilusionante participar en este proyecto con ellos y para ayudar a los ganaderos de esta zona. Sobre todo, es magn�fico tener la oportunidad de comprobar la excelente labor de las fuerzas espa�olas en el L�bano dentro de la misi�n de Naciones Unidas. Vamos a seguir con este trabajo en el futuro, y volveremos a L�bano, aunque desde Espa�a seguiremos colaborando con el equipo veterinario del contingente espa�ol en todo lo que podamos apoyar�.
Para el profesor Fernando Requena, �sta era su primera colaboraci�n en el L�bano, y reconoc�a que volv�a con la maleta llena de experiencias profesionales y personales: �Como en todos los pa�ses, el ganadero liban�s es gente de campo y le gustan los animales. Sabe superar los problemas b�sicos, pero tiene carencias muy importantes: deficiente alimentaci�n, mal manejo reproductivo, herrajes mal realizados y persisten enfermedades ya superadas en Espa�a como la fiebre aftosa o la brucelosis. En estos d�as he vuelto a la veterinaria de urgencia, a los principios m�s elementales de la veterinaria�. Su hermano, el cirujano Francisco Requena, cirujano y profesor asociado, regresaba a L�bano por tercera vez donde �hemos podido comprobar que nos han hecho caso y que hay cambios importantes en el ganado, pero hay que seguir trabajando con ellos, desde C�rdoba y aqu� siempre que sea posible�.
Tras cuatro d�as de intenso trabajo recorriendo granjas distantes muchos kil�metros, atendiendo urgencias; ense�ando a mejorar las condiciones higi�nicas; ayudando a los granjeros de L�bano; toc� recoger experiencias y volver a casa. Pocas horas antes de partir, el General Miguel Alca�iz se reuni� con los cuatro veterinarios cordobeses para agradecerles personalmente su desinteresada labor por las gentes y los ganaderos de estas tierras libanesas. �Ha sido una satisfacci�n contar una vez m�s con vosotros, y os aseguro que est�is haciendo un trabajo encomiable, aqu� y desde vuestra Facultad en C�rdoba. Adem�s, siempre es muy grato ver trabajar a militares y civiles juntos. Hab�is trabajado sin horas, s� que han sido cuatro d�as intensos y duros, y por todo ello os doy las gracias�.
Por su parte, Librado Carrasco agradeci� a la Brigada �Guadarrama� la hospitalidad y el apoyo recibidos durante su estancia en L�bano, subrayando como a su esfuerzo por mantener la paz en L�bano, �sum�is vuestra colaboraci�n para conseguir un mayor desarrollo econ�mico y social en este pa�s, sin buscar nunca intereses propios. Esto se traduce en el cari�o que se le tiene a Espa�a y a sus militares en este pa�s, y que nosotros hemos podido constatar. Me siento muy orgulloso de encabezar este grupo de veterinarios cordobeses que han trabajado con los militares espa�oles en esta misi�n de Naciones Unidas. Todos nos hemos sentido parte de un gran equipo�.